La Organización Mundial de la Salud suspendió el proceso de aprobación para la vacuna rusa Sputnik V hasta que se visite nuevamente una fábrica que no pasó la inspección de buenas prácticas.
Ante el panorama, los rusos comienzan a buscar alternativas del país a fin de protegerse contra el coronavirus. Es por eso que las agencias de viajes están vendiendo paquetes para que la población no vacunada pueda acceder a la dosis de Pfizer.
La demanda de viajes en Rusia, que permite que las personas puedan recibir vacunas extranjeras aprobadas por la OMS, aumentó considerablemente desde el 15 de septiembre, afirmó la directora de Asociación de Operadores Turísticos de Rusia, Maya Lomidze.
La misma mencionó que la mayoría de los viajes, que cuestan entre 600 a 850 euros, son a Serbia, mientras que otra empresa ofrecía como destino Alemania.
Cabe recordar que Rusia no registró ninguna vacuna de fabricación extranjera para su uso y solo aprobó cuatro vacunas de producción nacional, incluida la Sputnik V.
Fuente: Infobae