El atleta Derlys Ayala, campeón sudamericano en maratón, dejó hasta la última gota de sudor en Tokio y completó los 42 kilómetros de la carrera olímpica.
El paraguayo finalizó la competencia en la posición 43 y en ningún momento pensó en rendirse. Con mucha garra guaraní, hizo un tiempo de 2:18:34, firmando de esta manera una memorable participación en el Parque Odori de Sapporo.
Comenzó a correr solo por llevarle las cartas a sus tías y el deseo de visitar a su abuelo
En una entrevista realizada en Tokio 2020, Derlys contó cómo fue para que se interese por esta disciplina y manifestó su experiencia en competiciones internacionales.
“Yo era el más querido de la familia porque me iba a la despensa y volvía corriendo rápidamente. En aquel tiempo, cuando yo tenía unos 9 años, mis tías vivían separadas y se mandaban cartas. ¿Quién era el cartero?, yo”, expresó Ayala, quien manifestó que la familia se comunicaba de esa manera ya que no existían celulares.
Asimismo, recordó cuando le regalaron una bicicleta. La emoción de Derlys fue tan grande, ya que no iba a volver a caminar tantos kilómetros. “Al fin mejoró mi vida, ya no voy a tener que ir corriendo”, señaló.
Sin embargo, mencionó que en su primera recorrida en bici ya tuvo muchos problemas. “En mi primera salida me salió un perro, le choqué, me caí y me rompí la cabeza; tengo una cicatriz gigante en la cabeza”, dijo el atleta, quien agregó: “cuando volví a casa, vi la bicicleta colgada de un árbol. Así que tuve que volver a correr. El ciclismo no iba a ser lo mío”.
El deseo de visitar a su abuelo
Hubo un momento en el que todo cambió aún más y que determinaría su carrera. “Yo tenía un tío que corría con esos shorts cortitos y yo le decía que nunca me iba a poner eso. A mí me encantaba ir a casa de mi abuelo, que estaba a 60 kilómetros. Mi tío me dijo que participara de una carrera y, si ganaba, me daba el dinero para comprar el pasaje para ir a casa de mi abuelo. Si no me hubiera dicho eso, no sé dónde habría estado hoy en día”, recordó.
¿Ganó la competencia? Así fue, el compatriota mencionó que con 12 años ganó la carrera. “Esa noche dormí con mi short puesto y con mi trofeo, que lo sigo teniendo”, enfatizó el fondista de 31 años.
“Dos meses después me fui a otra carrera y me ganó una chica y me decepcioné”, afirmó Derlys, quien decidió dejar el atletismo por un año. “Volví a correr y volví a ganar; ahí ya empezó a gustarme. La gente encargada del atletismo en Ciudad del Este me llevó a una competencia nacional, donde perdí y quedé último. Lloré. Me fui a Ciudad del Este y entrené para volver allí al año siguiente, entonces batí el récord nacional sub 15“, puntualizó.
“Fui a carreras en las que tenía que ganar sí o sí para conseguir el dinero del pasaje de vuelta. Si no ganaba, no volvía a casa. Siempre he sido un optimista. He llegado incluso a vender mis premios para poder sobrevivir”, relató Derlys, quien llegó a la capital a los 15 años y emprendió carrera, aunque la maratón recién llegaría a finales del 2015.
En el 2016, Ayala clasificó para los Juegos Olímpicos de Río; acabó la maratón en el puesto 136, pero llegó a la meta por la puerta grande. Debido a una lesión, el atleta mencionó que no le fue bien. Por tal motivo, tenía el objetivo de estar en Tokio 2020, en el cual selló una memorable participación.
El compatriota se posicionó dentro del top 50 y quedó como el tercer sudamericano mejor ubicado de la maratón y el sexto entre los panamericanos. ¡Sin dudas, nos llena de mucho orgullo!
