Este martes, Olimpia festejó el 41º aniversario de la Copa Intercontinental en un buen momento para el Decano que llegó a la celebración tras quedarse con el superclásico.
El 2 de marzo de 1980, el “Rey de Copas”, dirigido en aquel año por Luis Cubilla, hizo historia en la final del certamen internacional tras ganar al Malmö de Suecia y coronarse por primera vez campeón mundial, rompiendo así la hegemonía de los clubes brasileños, uruguayos y argentinos.
El primer juego de la final se disputó el 18 de noviembre de 1979 en Malmö, Suecia, donde el Decano ganó por la mínima diferencia convertida por Evaristo Isasi a los 41 minutos del primer tiempo.
La vuelta fue el 2 de marzo de 1980 en el estadio Defensores del Chaco; el cuadro franjeado logró la victoria gracias a los goles de Alicio Solalinde, de penal, y Miguel María Michelagnoli, quien habló esta mañana con Radio Uno 650 AM.
El exfutbolista recordó aquel histórico momento: “A medida que pasa el tiempo, este logro se conmemora cada vez más; hoy es muy difícil conquistar ese título (Copa intercontinental 1979)”.
Michelagnoli siguió diciendo que, para él, la consagración fue tocar el cielo. “En lo personal fue tocar el cielo con las manos; me integré a un equipo que venía siendo campeón de América”, indicó.
Asimismo, recordó cómo fue aquella final: “Antes de ingresar al campo de juego, el profe Cubilla me dijo que era mi momento. En la segunda pelota que toqué fue gol, le pegué con alma y vida”, manifestó.
“El logro no fue solo del Olimpia sino del fútbol paraguayo”, mencionó Michelagnoli, quien actualmente trabaja en Recoleta con una división menor a la Primera División. “Queremos darle al club una identidad propia“, contó.
Por último, la estrella del Olimpia afirmó que actualmente es muy complicado conquistar este tipo de torneos. “La brecha se agrandó y hoy es difícil llegar a esas instancias; los equipos europeos están a un océano de distancia de los equipos sudamericanos”, agregó.