Referentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) detallaron que, a diario, realizan procedimientos relacionados al microtráfico, que es el punto final donde las organizaciones criminales terminan con el proceso para la venta de drogas.
No obstante, desde la institución también indicaron que se nota la existencia de una relación directa entre el incremento de la cantidad de adictos y los hechos delictivos.
A criterio de Francisco Ayala, director de Comunicación Social de la Senad, el adicto, por su condición, no trabaja y debe satisfacer su consumo. Por tal motivo, necesita robar para acceder a las drogas y esto incrementa considerablemente la delincuencia.
“Consumir sustancias requiere de permanentemente contar con dinero porque está probado que un consumidor de crack debe estar consumiendo permanentemente cinco a seis dosis por hora para saciar el vicio”, dijo.
Asimismo, complementó que: “un consumidor de crack, que ya está con un problema de consumo masivo, necesita alrededor de G. 500 mil a 600 mil por día para satisfacer esa necesidad. Ese dinero sale de actividades ilícitas”, enfatizó.
En esa línea, manifestó que los adictos primero empiezan a robar objetos de sus casas y luego ya salen a las calles. “Hemos tenido caso de chicos que han robado hasta el marco de las puertas de sus casas”, lamentó.
Ante este panorama, Ayala resaltó la importancia de contar con programas de prevención del consumo para combatir este flagelo. “Es importante abordar el problema del microtráfico como una situación de urgencia, no solamente por el consumo en sí, sino por el sufrimiento social que está generando en miles de familias”, sentenció.