Orden, prudencia e inteligencia son las medidas que recomiendan los expertos para hacer frente a la crisis económica que actualmente golpea a miles de familias del país.
En estos casos, las tarjetas de crédito suelen convertirse en un aliado, pero el sobreendeudamiento puede convertirse en un hábito y cambiarlo requiere de mucha disciplina.
De acuerdo a un estudio que realizó la consultora Mentu, aumentó de forma considerable el uso de la tarjeta de crédito para consumo, atendiendo que las familias no están teniendo el dinero suficiente para cubrir las necesidades básicas del hogar, recurriendo al crédito.
Según los datos, hasta el mes de abril circulaban unos 856.404 plásticos activos en el mercado, un número importante que hace dos años no se registraba.
Por otra parte, el estudio hace referencia al saldo contable y señala que se superó los G. 3.000.000, un monto histórico según la consultora, que refleja claramente la situación difícil que atraviesan las familias.
Al respecto, el economista Hugo Royg, director de la consultora, afirmó que es claro que estamos en un momento de recisión económico, pero pidió actuar con sensatez y ajustar el gasto del hogar para no caer en el sobreendeudamiento.
“Las familias tenemos que ser muy prudentes porque cuando uno saca un préstamo lo que hace es traer su ingreso futuro para consumir hoy. Uno tiene que tener la certeza de que el día de mañana va a tener más ingresos o menos consumo”, dijo.
“Las familias hoy tienen que ajustarse los cinturones”, complementó Royg, quien enfatizó que ante la “estanflación”, la clave es la austeridad.
“El que tiene que ajustarse en mayor medida los cinturones es el sector público, porque nada me garantiza que el exceso de gastos del sector público hoy sea de calidad. Al contrario, hay elecciones y probablemente no será de calidad”, sentenció.