Este 22 de mayo se recordó el “Día Mundial de la Preeclampsia”, con el fin de generar conciencia sobre las complicaciones de la enfermedad, y estar alertas a los signos de alarma o síntomas, para lo cual se hace hincapié en la consulta prenatal.
¿De qué se trata?
La preeclamsia es un trastorno grave y se da cuando la embarazada presenta aumento en la presión por encima de ciertos límites, muchas veces acompañada de pérdidas de proteínas en la orina, lo cual significa que ya hay compromiso de otros órganos, principalmente riñones o el hígado, lo que puede derivar a una complicación denominada eclampsia.
Las complicaciones por esta afección se pueden presentar tanto en la madre como en el bebé con una evolución tórpida inclusive causando hasta una muerte materna o prematurez y muerte neonatal. Representa una de las principales causas de muerte, junto a la hemorragia postparto y las infecciones.
Por lo general, se desarrolla después de las 20 semanas del embarazo, y a menudo en el tercer trimestre. Cuando se desarrolla antes de las 34 semanas de embarazo, se denomina preeclamsia de inicio temprano. También puede desarrollarse en las semanas posteriores al parto.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una cuarta parte de las muertes maternas en América Latina están relacionadas con la hipertensión en el embarazo. Entre estas, la preeclamsia sobresale como la principal causante de morbilidad y mortalidad materna.
Paraguay no es la excepción a esta realidad, ya que desde el año 2017, la preeclamsia se ha posicionado como primera causa de muerte materna en el país.
Fuente: Ministerio de Salud.