Para mejorar la atención de pacientes, tanto en el trato médico como social, alumnos del décimo semestre (quinto año), de la Cátedra de Pediatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, desarrollaron clases con una metodología didáctica, que como técnica utiliza la simulación de enseñanzas.
Al respecto, el instructor Dr. César Cabañas señaló que los estudiantes simulan casos de la vida real, ocupando el lugar de pacientes pediátricos en el módulo de urgencias.
“Son casos de pacientes que acuden a las urgencias con diferentes motivos, que son frecuentes en el día a día. Se aprende de cómo actuar en diferentes casos, interpretando y pensando cual es el mejor tratamiento y los instructores guiamos a los alumnos durante ese proceso”, expresó.
Asimismo, el profesional sostuvo que los temas son variados como, por ejemplo, a uno le toca vómitos, a otro fiebre intensa con dolores, accidentes y otros casos con motivos diferentes, despertando de esta manera el interés del alumnado y de acuerdo a lo estudiado con anticipación.
“Las directrices de los instructores arman los casos y encuentran soluciones de manera didáctica, al final explican y debaten entre todos”, indicó el médico.
En ese contexto, el Dr. Cabañas explicó que la estrategia está basada en una simulación, un recurso didáctico que busca que las clases sean más interactivas a fin que los alumnos sean conscientes que ellos también son partícipes de su formación.
“Entonces, a la hora de simular pueden saber que el caso puede tener varias aristas y de acuerdo a lo leído van aprendiendo y nosotros guiando”, explicó.
“Lo que se observa con este nuevo taller es que los alumnos tienen más receptividad, ya que normalmente con estas clases se les nota más activos, hacen lluvias de ideas, y también entienden el trato que se les debe de dar a los padres y guiar para tener un diagnóstico acertado”, complementó Escobar.
Finalmente, afirmó que con estas clases didácticas “lo que hacemos es tratar de escenificar los casos que se pueden dar, desde el trato a un paciente o explicar la enfermedad a los parientes hasta tratar la enfermedad y en otros casos más graves como enfrentar la muerte”.
La actividad forma parte de un recurso para la vuelta a las clases presenciales, pues los estudiantes vuelven luego de dos años de una enseñanza basada a través de una pantalla.
