Respirar el humo puede ocasionar: tos, dificultad para respirar, irritación en los ojos y garganta, rinorrea, bronco-obstrucción, dolor de pecho, cefalea, crisis de asma, cansancio y decaimiento.
Ante esto y teniendo en cuenta la ola de incendios que se desata en el país, el Ministerio de Salud recomienda cómo actuar, para prevenir efectos dañinos en el organismo.
Consejos:
-Si se encuentra cerca de un incendio forestal o industrial, evacúe el lugar.
-Evitar permanecer a menos de 300 metros a la redonda del incendio.
-Informarse sobre la calidad del aire local.
-De ser posible, permanecer dentro de la vivienda. Mantener las puertas y las ventanas cerradas, para evitar que ingrese el humo. No utilizar el aire acondicionado.
-Evitar la contaminación del aire interior de la casa: no fumar, no encender velas, chimeneas, fogones, no barrer ni sacudir el polvo de muebles u otros objetos. En caso de hacerlo, utilizar trapos mojados.
-Mantenerse hidratado con agua.
-En caso de que sea imprescindible salir de la casa, debe utilizar mascarillas o barbijos de protección. Las apropiadas son las N95, KN95 o P100, sobre todo, para aquellas personas que presentan enfermedades respiratorias o cardiovasculares.