En el Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, la Dra. Susana Torres, médica residente de tercer año de la Cátedra y Servicio de Oftalmología, detalló sobre los casos atendidos durante las fiestas de fin de año.
“Siempre es muy doloroso que niños, en su mayoría, por descuido o por irresponsabilidad de los padres tengan este tipo de accidentes. Algunos son adolescentes, entre 10 y 14 años que llegaron a nuestro servicio de urgencias en horas de la madrugada, ni bien pasaron las doce”, expresó.
“Los menores vinieron con lesiones oculares y tuvimos todo tipo de lesiones, desde superficiales que no afectan la visión y otras muy graves que incluso llegaron a la pérdida del ojo, el órgano de la visión”, agregó la especialista.
Asimismo, la Dra. Torres detalló que en Navidad se presentaron dos casos y tres en Año Nuevo. “En los dos últimos, uno tuvo una leve herida en los párpados y otro un trauma superficial”, dijo.
Sobre la pérdida de contenido ocular en un paciente de 13 años con un cohete tipo misil, la profesional detalló: “Un paciente de 13 años, del área Metropolitana, llegó entre horas de la madrugada del 24 y 25 a interconsulta por urgencias. En el momento en que llegó lo rotulamos con un trauma ocular severo grave, de mal pronóstico. Vino con sus padres, y les explicamos el mal pronóstico visual y que había posibilidades de que pierda el ojo, y fue así”, aseguró.
La profesional manifestó que durante la cirugía se vio que fue un trauma muy extenso, con pérdida de masa ocular. “Así es difícil recuperar el órgano de la visión, lastimosamente el pacientito perdió el lado derecho del ojo”, explicó la Dra. Torres.
Igualmente, la Dra. Lamentó que el niño ya no podrá recuperará la visión y tendrá que seguir un tratamiento médico con antibióticos.
“Además, al cumplir el mes más o menos del trauma, existe la posibilidad de usar una prótesis. Como el paciente tiene 13 años, irá al colegio y necesitará eso, acompañado de tratamientos psicológicos y ayuda de la familia, porque es la amputación de un órgano e implica un proceso importante”, contó.
Responsabilidad paterna
“Queremos recomendar a los padres que estén al tanto y a la vista de los mismos si es que van a manipular este tipo de pirotecnia”, expresó la Dra. Torres, quien mencionó que la Cátedra y Servicio de Pediatría se encargará de verificar si se tomarán acciones legales contra los padres.
Ante estos casos, la profesional recomendó: “Lo primero que se debe de realizar en estos casos es acudir directo al primer centro clínico, nosotros aquí tenemos 24 horas al año y recibimos todo tipo de pacientes desde niños hasta adultos, y siempre estamos a las órdenes para la sociedad, si son accidentes químicos lo primero es lavar con agua de canilla y luego venir directo a la consulta de urgencias“.