Por los supuestos hechos punibles de homicidio culposo y producción mediata de documentos públicos de contenido falso, la fiscal Analía Rodríguez imputó al médico Francisco Navarro y al estudiante de medicina Hugo Salvatierra tras la muerte de Barcilisa Amarilla, una joven de 20 años.
Según los datos proporcionados por el Ministerio Público, la víctima llegó hasta el área de Urgencias del Hospital Distrital de Franco, aquejada por cefalea, mareo e hipertensión arterial.
La misma fue atendida y evaluada por el interno Salvatierra, estudiante de Medicina, quien comunicó al Dr. Navarro sobre el cuadro de la paciente. El profesional indicó el suministro keterolac y dipirona para la joven.
El recetario fue entregado a la paciente, que llegó hasta el centro asistencial en compañía de su pareja Roberto Duarte, quien se dirigió hasta una farmacia a comprar la medicina. Una vez con los medicamentos indicados, la joven volvió a la sala de urgencias, donde le aplicaron el keterolac y la dipirona, supuestamente, sin consultarle a la paciente si tenía algún tipo de alergia.
Luego de 10 minutos del suministro, Barcilia sufrió un episodio de paro cardiorrespiratorio y, a pesar de los intentos de reanimación, la joven falleció a la medianoche como probable causa de muerte shock anafiláctico.
Tras el hecho, una comitiva fiscal se constituyó hasta el hospital donde se procedió al levantamiento del cadáver y la verificación de las circunstancias del deceso. En el lugar, se tomaron fotografías del libre de acta de urgencias donde consta una anotación de los datos completos de la joven y el procedimiento que se realizó.
Según la Fiscalía, en dicha anotación no se ha dejado constancia que se le haya interrogado a la paciente si era alérgica a algún medicamento. Pese a la intimación dada a los responsables del centro asistencia, de poner a disposición el libro de urgencias, la hoja de enfermería y el historial clínico de la joven, los documentos no fueron presentados a tiempo.
A raíz de esta situación, la Fiscalía allanó el centro asistencial. En aquella oportunidad, el Dr. David José López, médico de guardia, entregó a los intervinientes el libro de acta de urgencia (clínica médica, adultos).
Inmediatamente se procedió a extraer copias de la página 148 y se pudo constatar que fue insertado y modificado el libro con el siguiente texto: “paciente refiere no tener alergia a medicamentos”, anotación que no figuraba en el momento de la primera intervención fiscal.
No se habría realizado evaluación ni examen físico
A raíz de la situación, la fiscal sospecha que el imputado Francisco Navarro, en su carácter de médico de guardia del Hospital de Franco, no realizó evaluación ni examen físico a la paciente, delegando la tarea, supuestamente, al interno Hugo Salvatierra.
El estudiante de medicina, a pesar de no contar con la licencia y experiencia requerida, realizó la evaluación médica de la paciente, quien presentaba signos de alarma de cefalea e hipertensión.
Luego de obtener algunos datos de la paciente, omitiendo el interrogatorio sobre alergias a medicamentos específicos, le aplicaron los medicamentos ketorolac y dipirona, provocando aparentemente una reacción alérgica a la víctima, quien en pocos minutos falleció por paro cardiorrespiratorio.
La fiscal Analía Rodríguez solicitó al Juzgado Penal de Garantías, a cargo de la magistrada Carina Frutos Recalde, la aplicación del arresto domiciliario para los imputados.
