El caso de la niña de 11 años, que era abusada sistemáticamente por su padrastro y que fue sometida a un aborto en Ciudad del Este, desnudó una vez más la triste realidad que viven cientos de menores en nuestro país.
Al respecto, Aníbal Cabrera, director ejecutivo de la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y Adolescencia (CDIA), habló acerca del alto riesgo en Paraguay de violencia y explotación sexual hacia los niños, niñas y adolescentes.
“Nuestro país tiene uno de los índices más elevados en cuanto a violencia sexual, trata, explotación sexual y laboral hacia niños y niñas. Actualmente, tenemos cerca de 12 causas de violencia sexual que ingresan por día en la Fiscalía”, señaló Cabrera.
“Dadas las estadísticas oficiales del Estado, las respuestas en materia de prevención siguen siendo casi nulas. Lo que encontramos es que estamos llegando tarde en todo el tiempo, con niñas víctimas de abuso y violencia”, sostuvo.
“El Ministerio de Salud tiene en su registro anual a personas adolescentes, menores de 18 años, que han sido madres hasta por cuarta vez. Es decir, pasaron su niñez y adolescencia siendo víctimas de violencia, de abuso, pariendo y criando niñas siendo niñas”, agregó Cabrera, quien afirmó que hay una deficiencia absoluta de parte del sistema de prevención y protección de la niñez.
En cuanto al problema principal para disminuir las cifras, el director de la CDIA indicó que uno de las barreras es la baja inversión pública en materia de la niñez. “El presupuesto para el área de la Niñez y Adolescencia sigue siendo bajo”, dijo.
Igualmente, enfatizó que existe una cultura machista y patriarcal en Paraguay. “Los hombres piensan que tienen mayores derechos y poder sobre las mujeres. Ahí existe un cambio sociocultural que se tiene que hacer”, expresó.
“Lo otro tiene que ver con la coordinación entre las instituciones públicas. Hay cerca de 10 instituciones públicas que tienen que coordinarse en el nivel nacional; existe un fuego perverso de quien figura más y quien figura menos”, puntualizó.
En la misma línea, señaló que hay una deficiencia con la articulación en el nivel local y departamental. “Somos un Estado sumamente centralizado en Asunción y en el nivel municipal los intendentes no invierten en materia de prevención y protección contra la violencia, y en programas sociales para niños y niñas”, afirmó.
“Uno se da cuenta de que los niños, niñas y adolescentes no son prioridad para el Estado”, lamentó Cabrera, quien manifestó que es necesario trabajar en la educación de igualdad desde las escuelas.
Finalmente, dijo que en los últimos 10 años el Ministerio Público recepcionó 46.000 casos de denuncias por abuso sexual en niños hasta los 13 años. “El Estado no sabe en qué condiciones están esos 46 mil menores”, sentenció.