Este lunes en conferencia de prensa, el director del Hospital de Trauma, Agustín Saldívar explicó que el fallecimiento de la joven Liz Vera era una “cuestión de tiempo”.
“El golpe que tuvo la joven fue mortal. Definitivamente era una cuestión de tiempo. Nunca nos abrió una ventanita de esperanza, su salud se iba deteriorando”, indicó.
Asimismo, resaltó que clínicamente Liz nunca tuvo un avance en el tratamiento que recibió desde que llegó al hospital, por lo que tras los golpes que recibió al caer del ómnibus, entró en un protocolo de muerte encefálica.
“Ella clínicamente nunca tuvo un avance. Tuvo una parada circulatoria y entró en protocolo de muerte cerebral. Hablé antes con la madre y le dije que ella nunca tuvo tendencia a mejorar, era un traumatismo demasiado grave. El pronóstico de ella siempre fue a desmejorar”, afirmó.