Tomando en cuenta los coliformes fecales como parámetro para establecer la calidad de aguas destinadas a usos de recreación, los últimos estudios realizados de la calidad de agua del lago Ypacaraí demostraron que corresponde a la categoría excelente, según parámetros establecidos en una Resolución del Ministerio del Ambiente.
El informe emitido por el Ministerio de Obras Públicas señala que en ninguno de los seis puntos de muestreo en el lago se detectaron coliformes fecales; sin embargo, en los arroyos afluentes como Yukyry, Pirayú, Capiatá, San Lorenzo e Ypucú, el nivel de coliformes es elevado.
Asimismo, desde la institución mencionaron que el trabajo consistió en la realización de colectas de muestras, mediciones in situ, análisis en laboratorio e informes referentes a los parámetros de calidad de agua en el cuerpo principal del lago Ypacaraí y otros cuerpos de agua pertenecientes a su cuenca.
Las actividades, a cargo del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas, contratado por Itaipú, se llevan a cabo trimestralmente para atender a la necesidad de contar acerca del impacto sobre los sistemas acuáticos de la cuenca.
Igualmente, el MOPC señaló que, además de registrarse mayor transparencia y disminución de turbidez de los últimos años de monitoreo en el lago, existe un aumento progresivo de la densidad y diversidad zooplanctónica que significa una señal verdadera de recuperación del ecosistema del lago.
Por el contrario, debido a la elevada concentración de nutrientes como fósforo y nitrógeno, continúa latente el riesgo de floraciones de cianobacterias para los meses de verano.
Al respecto, Renato Máas, director de la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del lago Ypacaraí, explicó que “la diferencia existente entre la calidad de agua del lago, en comparación con la calidad de agua de los arroyos que desembocan en el lago podría deberse a la poderosa capacidad de purificación del agua por parte de los humedales de los arroyos Yukyry y Pirayú, principales afluentes del Lago”.
Igualmente, manifestó que mantener un nivel estable y aceptable de agua en el lago hace más de 280 días fue posible gracias a la implementación del muro de geobolsas. “Eso permite que los humedales amplifiquen su poder depurativo por la acción de la vegetación existente, las algas filamentosas y otros organismos que habitan esos ecosistemas”, acotó.
Los estudios, sobre la capacidad depurativa de los humedales, arrojaron resultados de una purificación superior al 60% del fósforo y nitrógeno total al ser descargados al lago, hasta un 74% de sólidos suspendidos y un 97% de coliformes fecales.
Por último, Renato Máas sostuvo que para lograr una mejoría permanente en la calidad del agua del algo es imperiosa la necesidad de implementar el Plan de Saneamiento Integral de la Cuenca del Lago Ypacaraí, que incluye medidas estructurales y no estructurales tendientes a la recomposición del ecosistema.