Trabajadores de SEME, dependiente del Ministerio de Salud, lamentaron la falta de elementos indispensables para prestar el servicio de traslado de pacientes. Los mismos afirmaron que el sistema está en “terapia intensiva” y que las ambulancias funcionan porque “Dios es grande”.
Asimismo, los funcionarios indicaron que no cuentan con esterilizadores y recambio; a raíz de ello, los tubos respiratorios son lavados en la calle, en baldes y, una vez secados, son vueltos a usar.
De igual forma, contaron que las ambulancias son lavadas en las calles, sin productos químicos como corresponde. “Algunos compañeros llevan a sus casas y lavan”, dijo Alma Amarilla, secretaria general del Sindicato de Funcionarios del SEME.
“Nadie se ocupa ni se preocupa. Ya pedimos que se haga un lugar de desinfección, pero nos dicen que no se concretan los proyectos”, indicó Amarilla.
En cuanto a las ambulancias disponibles, SEME cuenta con apenas 15, ya que 10 están con desperfectos mecánicos. Los trabajadores mencionaron que las que funcionan se caen a pedazos a raíz de la falta de mantenimientos y equipos.
Los funcionarios lamentaron que también ellos arriesgan sus vidas y de terceros a causa de la ineptitud de las autoridades.
El programa “Callejeros”, de Unicanal, quiso hablar con Pablo Zapatini, director de SEME, pero el mismo no atendió las llamadas ni respondió los mensajes enviados desde la producción.
Por último, los trabajadores exigen la salida de Zapatini. “Queremos mejores condiciones de trabajo. Este servicio es criminal”, agregaron.