La agente fiscal, Mirta Rivas, representó al Ministerio Público en un juicio oral y público que derivó en la condena de cinco años de pena privativa de libertad para médico cirujano Miguel Ángel Cabarcos Vieyto, de nacionalidad uruguaya.
El hombre fue hallado culpable en la comisión del hecho punible de Homicidio Culposo. Cabarcos fue encontrado culpable de la muerte por mala praxis de un niño de cuatro años.
El hecho ocurrió en junio del año 2016, en un sanatorio privado de la ciudad de San Lorenzo. El ahora condenado se desempeñaba como cirujano; tras someter a la víctima a una cirugía de las amígdalas y adenoides, se comprobó que no solicitó un examen del paciente antes de realizar la operación.
Es así que la cirugía se realizó teniendo en cuenta un análisis realizado dos meses antes. Tras la operación quirúrgica, el médico dio rápidamente el alta al niño, pese a que presentaba malestares como vómito con sangre y dolor abdominal.
El Ministerio Público también probó que el cirujano violó el Código Sanitario el cual establece que no se debe dar de alta inmediatamente a un paciente que resida a más de 100 kilómetros del radio del lugar donde se realizó la cirugía y la víctima vivía en Curuguaty, a 340 kilómetros de San Lorenzo.
Durante el juicio, la Fiscalía también demostró que el pequeño contrajo neumonía pulmonar antes de ser sometido a la operación y, de igual forma, se realizó la cirugía.
“Hemos podido comprobar la existencia de la violación del deber de cuidado de parte del médico, que no tomó los debidos recaudos para realizar la cirugía en el periodo preoperatorio, así como durante la cirugía y también en el lapso posterior”, manifestó la agente fiscal Rivas.
Igualmente, indicó que “se comprobó que existió negligencia, impericia e imprudencia, que son los presupuestos establecidos en el hecho punible de homicidio culposo”, expresó la agente del Ministerio Público.
Tras la condena, se ordenó la remisión inmediata de Cabarcos a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
El Tribunal de Sentencia que dictó la condena estuvo presidido por el magistrado Julio César Granada e integrado por las juezas Olga Leticia De Gásperi y Gloria Garay.