El ciudadano venezolano Carlos Javier Villasmil, quien afirmó haber estado en cautiverio durante dos meses por el grupo criminal EPP, hizo referencia a los intervinientes sobre un campamento ubicado en el Chaco paraguayo, donde sostuvo haber sido llevado.
En conjunto con la Policía Nacional y el Comando de Operaciones de Defensa Interna, las fiscales Reinalda Palacios de Antisecuestros y Teresilde Fernández, de la Unidad Especializada contra el Narcotráfico, ingresaron el sábado en la zona donde el ciudadano dijo haber estado secuestrado.
Los investigadores, al llegar al sitio mencionado por el extranjero, encontraron una estructura precaria, que sería de reciente data. En el sitio estaba instalada una pequeña casa de madera, con techo de terciadas.
Dentro de la precaria vivienda había carpas, colchones, cubiertos, prendas de vestir, tanques de agua, heladera, una escopeta y otros utensilios.
Al incursionar en otras zonas cercanas al campamento, los policías y fiscales también hallaron varias bolsas cargadas de drogas, que estaban escondidas.