Zunilda Ramírez, directora del Hogar Mborayhu, contó la difícil situación que atraviesan y cómo las instituciones del Gobierno le dan la espalda, pese a los pedidos de ayuda que ya realizaron desde la casa de acogida.
“Hace 18 años que funciona la fundación en Caaguazú. Contamos con las documentaciones correspondientes y la habilitación, pero con mucho dolor debo manifestar que en este momento estamos trabajando solo con el 50% de la infraestructura por falta de presupuesto”, contó.
Asimismo, lamentó que se vieron obligados a cerrar una de las casas, pese a las necesidades existentes y la alta demanda. “Debo decir que ya he tocado muchas puertas. Estoy mendigando todo el tiempo, pero no acierto la tecla exacta para conseguir que el Estado se haga cargo de la situación y nos ayude a sostener esta problemática sangrante de la sociedad que pagan los niños y niñas”, agregó.
Ramírez mencionó que el objetivo del Hogar Mborayhu es la atención biopsicosocial de los menores, como sujeto de derecho. “Eso requiere inversión económica para la alimentación, salud, escolaridad, vestimenta, recursos humanos”, puntualizó.
Además, manifestó que reciben a niños de 0 a 8 años que fueron separados de sus familiares por violencia, abuso, abandono, maltrato, entre otros. “Todos ingresan y egresan por orden judicial”, añadió.
Ante la difícil situación, Hogar Mborayhu apela a la solidaridad ciudadana pidiendo la donación de alimentos y hace un pedido especial para los que quieran sumarse como padrinos a fin de ayudar a los menores, informó Raúl Masqueda, corresponsal del Grupo JBB en la zona.