Joaquín González, propietario de un conocido comercio que opera las 24 horas del día, Biggie Express, comentó en contacto con Radio UNO 650 AM, que ayer entre las 21:30 y 22:00 agentes policiales irrumpieron en uno de sus locales para imponer a los trabajadores el cierre inmediato del lugar.
“Persiguen a gente que trabaja de noche. Ahora somos criminales por trabajar de noche, es la actitud de la Policía con que llegó ayer, como si fuéramos que estábamos cometiendo un delito. Estábamos vendiendo alimentos”, dijo.
Explicó que una de las autoridades de Salud, expresó que los que distribuyen y venden alimentos están exceptuados dentro del decreto, por lo que en una reunión con los abogados de la empresa, decidieron continuar abriendo todos los locales.
“Uno de los viceministros de Salud dijo que podíamos abrir. Nosotros vimos el decreto y dentro de la excepción dice la distribución de alimentos y nosotros vendemos alimentos,. Dijimos con nuestros abogados que podíamos abrir”, señaló.
Así también, sostuvo que la restricción de venta de bebidas alcohólicas en Semana Santa fue en vano y que no tiene eficacia que las personas no deban reunirse de noche, mientras de día están hacinados en los colectivos.
“De qué sirve que la gente no pueda comer asado a la noche con su familia, si de día están apiñados en el colectivo. Son 500 personas que trabajan con nosotros a la noche, si cerramos tenemos que enviar suspensión de trabajo”, finalizó.