En una casa quinta ubicada en el barrio Yukyry de la ciudad de Luque, la Policía Nacional intervino una fiesta que se realizaba de manera clandestina.
Unos 70 jóvenes fueron identificados, entre ellos, menores de edad. Los mismos, aparentemente, se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas y escuchando música a todo volumen.
Según los intervinientes, muchos ni siquiera tenían tapabocas y no respetaban el distanciamiento social.
Además, indicaron que los participantes se sintieron enojados por la intervención, diciendo a gritos que tienen derecho a divertirse.
Muchos jóvenes lograron huir del lugar. El hecho fue comunicado a la fiscal Mirta Ortiz.