A través de su cuenta de Twitter, Lari (@Lari_eCar), con mucha fuerza de voluntad, contó la dura realidad que le toca vivir en el hospital luego de que su familia se haya contagiado de covid-19.
La joven perdió recientemente a su padre. Mientras que su madre y abuelos están internados a causa de la enfermedad. Lari y sus hermanas también contrajeron la enfermedad según cuenta, pero no fue de gravedad.
La joven comenzó contando que “el jueves 25 (de marzo) mis papás van a buscarme en el auto a San Lorenzo para pasar Semana Santa en Paraguarí, tenían miedo de que me contagie si viajaba en colectivo, lo que no sabíamos es que ya estaban contagiados. El viernes 26 al mediodía mamá se realiza el test rápido, sale positivo”.
Lari continúa su relato diciendo: “Al día siguiente papá empieza a sentirse mal, van papá y las nenas a hacerse el test, todos salen positivos. Empiezo a usar tapabocas dentro de casa, apartamos los cubiertos de cada uno, trato de aislarme, pero imposible, se sienten mal y tengo que cuidar de ellos”.
Igualmente, la joven señaló que el 29 de marzo comenzó a tener algunos síntomas del covid-19. “Ese mismo día al medio día me hacen el test, más tarde, como a las 18 pm vamos con mamá a retirar mi resultado (positivo), ella consulta porque le aprieta el pecho. Al mismo tiempo mis abuelos y tía van a retirar sus resultados, positivos también”, contó.
Ese mismo día, Lari contó que su madre quedó internada en Urgencias con oxígeno y que desde aquella noche inició su estadía en el hospital y la pesadilla del covid-19 comenzaba.
“A mamá la internan, se queda en el pasillo con oxígeno, no hay lugar, a las 20h papá llega a urgencias , le trae mi abuelo, su presión esta alta, esta mareado, le ponen suero. Yo apenas se conducir recién, una vez le dejan salir yo conduzco a casa, papá vomita todo el camino”, indicó.
“El 2 de abril papá se interna también, permanece en urgencias, todavía no tiene sala, yo lloro por los pasillos del hospital. Tengo que comprar omeprazol, antibióticos, anticoagulantes, los mismos escasean entre farmacias, gasto más de 500mil por día ya”, expresó Lari.
La joven siguió contando los momentos difíciles que pasó. “El 3 de abril a la madrugada papá es trasladado a una sala, a la mañana le internan a abuelo en urgencias”, agregó.
“Papá me dice que quiere irse ya a casa, está triste, yo le repito que aguante un poquito más nada más. Esa noche me voy a bañar a casa (dos días ya que no me bañaba) para mi mala suerte rayo todo un auto, ya me amenazan con demandarme sique, desastre mi vida”, lamentó la joven que cada día pasaba muy mal en el centro asistencial.
El 5 de abril, el cuadro de su padre se complicó y un día después se confirmó su deceso. “Voy a casa a dormir un rato, no lo logré, me llaman a las 10, a papá lo van a intubar, me siento mal por no estar allí, vuelvo al hospital. Veo como más de seis doctores entran a su sala”, recordó Lari, quien mencionó que una doctora salió a hablarle para mencionar que su papá iba a ser trasladado a Urgencias, ya que la intubación fue complicada debido a una malformación en la garganta.
“A las 9 am del 6 de abril vamos al súper con mi tío para comprar víveres; 09:12 recibo la llamada de una doctora. Me dice que papá sufrió un paro cardiorespiratorio, lo están reanimando, que por protocolo me volverá a llamar, corremos al hospital de vuelta, 09:36 me llaman de nuevo, fueron los 24 min más largos de mi vida, me avisan que papá no resistió”, contó.
“Todo fue muy rápido, tuve que contener a mi mamá por teléfono, volví a Paraguarí, tuve que sentar a mis hermanitas y darles las noticias. Mis abuelos no se pudieron despedir de su hijo mayor, mi mamá no se pudo despedir del amor de su vida por 26 años”, relató.