Desde inicios de febrero, los internos Alberto y Juan, profesores de música, imparten clases de guitarra a 25 personas privadas de su libertad en el Penal de Emboscada. El objetivo es descubrir los talentos artísticos que hay entre las rejas y, a la vez, formar un grupo de orquesta en la cárcel.
La enseñanza consiste en contagiar la vocación y brindar a las personas privadas de su libertad lecciones que comprenden reconocimientos de cuerdas, afinación, postura, desarrollo de agilidad con los dedos, acordes básicos, ritmos varios y conocimientos de distintos estilos.
Actualmente, el penal tiene disponible 10 guitarras que son intercambiadas entre los alumnos que conforman dos grupos a fin de evitar aglomeraciones por el coronavirus. Además, se prevén más clases de otros instrumentos.
Juan y Alberto, a través de estas enseñanzas, transmiten mucha pasión y entusiasmo; desde lejos, se escuchan melodiosos ritmos de polcas, temas religiosos y otros géneros.
A través de estas clases, los internos dan pasos hacia la reinserción y están expectantes de obtener beneficios que les ayude a reducir su condena.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Dirección de Bienestar y Reinserción Social.