En el Centro Educativo de Itauguá, parte de un grupo de internos que se encontraban recluidos en el pabellón La Esperanza, protagonizaron la quema de colchones, mantas y muebles. Así también, uno de los menores ingirió una bebida hecha a base de alcohol.
Las autoridades de la institución informaron que después del cierre, los reclusos habrían preparado una bebida a partir de las botellas de alcohol que fueron colocadas en el sector para el lavado de manos.
Tras la ingestión, los menores realizaron los actos de violencia. Uno de ellos sufrió de intoxicación y fue hospitalizado. Los otros menores fueron trasladados a otros sectores de la correccional.