La Dra. Norma Arévalos comentó que el trasplante renal realizado a una mujer de 26 años, conllevó un trabajo exitoso de 6 horas dentro del quirófano. Con un grupo médico de más 15 cirujanos.
Según describió la médica, cuando la joven esté estable y vaya mejorando, podrá mejorar su calidad de vida, trabajar e insertarse a la sociedad, pero con los cuidados debidos. “La enfermedad renal crónica tiene como uno de sus tratamientos el trasplante el cual no es curativo sino sustitutivo”, manifestó.
El órgano que recibió la joven, es por parte de una persona que falleció a raíz de una muerte cerebral. Según la Dra. varias personas serían beneficiadas con otros órganos donados mediante el permiso de la familia. El otro riñón fue derivado al IPS, y el corazón fue al Hospital San Jorge, para un trasplante cardiaco.
Acerca de la importancia de la donación, dijo que es importante ser sensibles ante las necesidades del prójimo, “es mejor dar que recibir, sin donantes no tenemos trasplantes”, afirmó.