En la Penitenciaría de Tacumbú hubo un gran despliege tras la alerta de la incautación de una garrafa de 13 kg por parte de agentes penitenciarios en la sección de electricidad.
Los agentes pensaron que el envase contenía dinamita en gel, un explosivo muy potente que suele ser decomisado en los penales. Sin embargo, al pasar la garrafa por el escáner, llamó la atención, ya que contenía un líquido oscuro y, luego de los procedimientos por parte de explosivistas de la FOPE, se corroboró que se trataba de vino.
“En la sección de electricidad hemos encontrado un envase de gas refrigerante, conteniendo en su interior un líquido color negro según el registro del escáner del sistema de seguridad, por lo que comunicamos inmediatamente a las autoridades competentes para que puedan hacer la intervención pertinente”, indicó el director de la Penitenciaría de Tacumbú, Antonio Amarilla.
Actualmente, el penal se encuentra cerrado y no recibe nuevos ingresos de personas privadas de libertad.