La dictadura más prolongada en el siglo XX en la región, fue la de Alfredo Stroessner. Un día como hoy, pero del año 1989, se gestaba el golpe que daría fin al gobierno de turno. Encabezaron el frente golpista militar, el Gral. Andrés Rodríguez y el Gral. Lino Cesar Oviedo.
El comandante de la Caballería, Gral. Andrés Rodríguez y toda la comitiva, habían decidido efectuar el levantamiento militar el 3 de febrero a las 3 de la mañana, pero por cuestiones adversas y un cambio de planes, el acontecimiento tuvo que adelantarse.
Varios oficiales del ejército, y de la policía, sabían a qué se exponían si el plan no se llevaba a cabo, por lo que todas las fuerzas del comando fueron desplegadas con ímpetu a puntos centrales claves, como el Palacio de Gobierno, el Cuartel Central de la Policía e Investigaciones.
Una vez neutralizada la Comandancia, el entonces jefe de Policía, Gral. Brítez Borges se rindió y fue detenido y llevado a la Caballería. Transcurriendo las horas, la Fuerza Aérea también se entregó, lo cual significó la efectividad del 80% de lo planificado.
Luego de sufrir bajas importantes, el Gral. Alfredo Stroessner quien se encontraba en el Comando en Jefe, fue presionado por el coronel Lino Oviedo quien ingresó al edificio, escoltado por tanques. El mismo no se resistió y se entregó.
En horas de la madrugada, el Gral. Rodríguez exclama las primeras palabras que daba luz a un nuevo porvenir. “Queridos compatriotas, hemos salido de nuestros cuarteles en defensa de la dignidad y el honor de las Fuerzas Armadas, por la unificación plena y total del coloradismo en el Gobierno, por la iniciación de la democratización del Paraguay”, manifestó.
Tales palabras fueron repetidas por los medios como una victoria concreta. Stroessner había dimitido oficialmente a su cargo, y días después fue exiliado al Brasil, donde terminó muriendo. Rodríguez tomo el mando presidencial de forma temporal. El mismo había anunciado el llamado a las nuevas elecciones democráticas después de varias décadas.
