Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de la diócesis de Caacupé, emitió un mensaje a todos los feligreses, con motivo del acercamiento de las Fiestas Marianas y la pandemia del Covid-19.
Abogó por evitar ir hasta la ciudad, más aún en estos días, a fin de evitar las aglomeraciones innecesarias, ya que es el momento de cuidarnos todos. Alentó a vivir las celebraciones desde las comunidades o desde las casas, de manera virtual.
Valenzuela sostuvo que la Virgen María es paciente y comprensiva y espera a los fieles, cuando la situación sanitaria lo permita. “Cumplir la promesa puede esperar”, enfatizó y agregó: “ella como madre nos escucha y nos acompaña en nuestras aflicciones y dificultades, pero también nos abraza en su amor materno para estar con nosotros en las alegrías y esperanzas”.
“Desde la fe no tenemos miedo a la muerte, pero debemos ser personas de fe con responsabilidad. Debemos sobre todo cuidar a los niños y adultos mayores”, refirió y recalcó que de esa manera “nos cuidamos y cuidamos a los demás”.
La autoridad eclesial agregó que se debe pedir vivir la fe con la misericordia de Dios, que ayudará a superar estos momentos difíciles, con la esperanza de un mañana mejor, que permita un repunte de la economía, “con acciones completas de las instituciones públicas, que posibiliten las inversiones privadas”.
Desde el próximo 28 de noviembre iniciará el novenario a la Virgen de Caacupé. Las celebraciones serán realizadas a puertas cerradas, sin fieles y con transmisión a través de plataformas digitales y medios de comunicación.
Este viernes, en la actualización epidemiológica semanal del Ministerio de Salud con respecto a la pandemia del Covid-19, se informó de un repunte de los casos, donde uno de los departamentos con un toque de atención es Cordillera, principalmente debido al incremento de contagios en Caacupé, que incluso ha superado su histórico.
