Más de 2 millones de juguetes de madera fueron construidos por interno de UPIE

Oct 24, 2020

Abelardo de 43 años, aprendió el oficio de carpintero de su abuelo paterno en Villarrica. A los 8 años fabricó un trompo y desde ahí practicó a escondidas, porque no le permitían tocar los objetos peligrosos del taller.

Abelardo ya dio vida a más de 2 millones de piezas didácticas de madera. Foto: Ministerio de Justicia.
Abelardo ya dio vida a más de 2 millones de piezas didácticas de madera. Foto: Ministerio de Justicia.

Comenta que no pudo culminar la secundaria, ya que se casó temprano y estableció una ebanistería en su propia casa.

Hoy Abelardo está cerca de completar una pena de 18 años en la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza (UPIE). Al cumplir 9 años privado de su libertad, halló la oportunidad de fabricar juguetes didácticos de madera para la firma “Moirũ Juguetes Didácticos”. Hoy ya lleva más de dos millones de piezas utilizadas para la educación de los chicos.

Esta empresa apoya la reinserción de los internos, y posibilita no solo la subsistencia, sino a llegar con su trabajo hasta los pequeños de 4 a 9 años, que disfrutan de los juegos hechos totalmente de manera artesanal.

Actualmente, mediante su trabajo, Abelardo está pagando los estudios de sus 5 hijos, según comentó. Así también, con apoyo del programa de reinserción del Ministerio de Justicia a través del Ministerio de Educación y Ciencias, él pudo concluir el colegio.

Mediante los juguetes, Abelardo pretende que los niños se mantengan lejos de la violencia. Foto: Ministerio de Justicia.
Mediante los juguetes, Abelardo pretende que los niños se mantengan lejos de la violencia. Foto: Ministerio de Justicia.

El hombre fabricó juguetes en las penitenciarías regionales de Villarrica y Misiones, donde cumplió parte de su pena. Abelardo refirió que realiza los juguetes para que los niños se mantengan alejados de la violencia, que se estimula desde manera temprana con los juguetes de guerra y los videojuegos con violencia, aseveró.

En la actualidad, Abelardo trabaja con dos aprendices, donde por 8 a 9 horas diarias convierten la madera en numerosos juguetes como trencitos, torres de encastre, tablas numéricas, arcoíris, perritos de arrastre, bloques de castillo, bloques de construcción y combo de autos, entre otros. 

Pienso en los niños tirados al piso creando sus mundos con mis juguetes, cómo no voy a ser feliz. Estos juegos de madera son de ayer y hoy, cuestan baratos y duran toda una vida”, manifestó el hombre.

Agregó que sueña con poder abrir su propia carpintería cuando salga en libertad, donde registrará su marca y producirá más juegos didácticos, miniaturas de colección e infinidad de otros juguetes para los niños. 

Abelardo sueña con tener su propia carpintería en su casa, cuando salga en libertad. Foto: Ministerio de Justicia.
Abelardo sueña con tener su propia carpintería en su casa, cuando salga en libertad. Foto: Ministerio de Justicia.

 

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