Padres y docentes del sistema educativo exigieron al Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) respuestas claras sobre la posible vuelta a clases presenciales en el 2021, debido a que ya se acerca la época de matriculación en las instituciones.
En ese sentido, el viceministro Robert Cano explicó que ya existe un protocolo inicial dado a conocer durante las reuniones de representantes de todos los sectores del sistema educativo, llamados Aty Guasú, por lo que ahora buscan establecer una mesa de trabajo conjunta con Salud Pública para definir el protocolo y si se dará la vuelta a las aulas.
“Es Salud el que va a definir cómo, cuándo, dónde y a qué sector estará dirigida la vuelta a clases, es decir, si volverán primero los alumnos de la media o los de primaria”, expresó.
Además, señaló que está prevista para el 2021, en caso de aprobarse el protocolo, una educación híbrida, combinando lo presencial y virtual, dependiendo de la infraestructura del sistema y disponibilidad de docentes, teniendo en cuenta que muchos forman parte de los grupos de riesgo, por lo que no podrán regresar a la actividad presencial.
Sobre ese punto, indicó que son unos 62.200 docentes de aula dentro del sistema, y se hará un relevamiento de datos para tener en cuenta quiénes son los que estarán inhabilitados por tener alguna enfermedad de base o formar parte del grupo de riesgo.
Por su parte, refirió que el MEC se encuentra en contacto con las autoridades educativas en otros países, para evaluar los resultados de la vuelta a clases presenciales que se están llevando a cabo, y analizar los riesgos que conlleve.
“Por ejemplo, en Francia, no todas las asignaturas se imparten en presencial. Se eligen algunas que son las troncales, y esas sí se insta a la actividad presencial. El resto continua en virtual. La combinaciones dependerán de lo que resulte de este diagnostico que tengamos de cuántos son los docentes que van a poder estar, y cómo estamos con el tema de infraestructura para que eso se dé”, manifestó el viceministro Robert Cano.
Agregó que, una vez establecido el protocolo y hecho el relevamiento, se darán lineamientos generales para que las instituciones educativas tomen decisiones con base en eso. “La idea es no sobrecargar a los maestros, tratando que este régimen híbrido se pueda sobrellevar de la mejor manera”, concluyó.