Observando los números del fin de semana que pasó, en el cual se dieron poco más de 1.300 contagios y 42 fallecimientos, el Dr. Fusillo señaló que podría tratarse de una “meseta alta” de la curva de contagios de Covid-19, ya que el ritmo de expansión viene sosteniéndose hace al menos diez días.
Para el especialista, en un plazo de tres semanas más, se registraría un descenso de casos de contagio, pero estaría sujeto a la reanudación del sector de eventos y a la reapertura de fronteras, por lo que insistió en que es aún más importante el cumplimiento estricto de los protocolos vigentes para evitar complicaciones.
Explicó que todavía no se puede hablar de haber superado la etapa más complicada de la pandemia, pero que esa podría ser la predicción según el comportamiento epidemiológico observado: “Estamos viendo que estamos en una meseta alta, no hubo un aumento grande en cuanto a la cantidad de casos, e incluso un leve descenso de internaciones en el fin de semana en comparacion con el otro”, refirió.
Respecto a la apertura de fronteras, dijo que el protocolo sanitario debe ser cumplido a cabalidad en todas las zonas comerciales y que se deben intensificar los controles de cumplimiento ya que “la gente a veces no es muy fehaciente a realizar estos protocolos, sea por hartazgo u otros motivos”.
Por otra parte, indicó que lo más recurrente en los cuadros de Covid-19 presentados hasta el momento es la necesidad de oxígeno e inflamación pulmonar, lo que genera una propensión a formarse trombos en las arterias. “Hay un porcentaje de que aproximadamente 1 de cada 5 va a requerir el ingreso a terapia intensiva con un soporte de respiración mecánico”, expresó.
Finalmente, el Dr. José Fusillo consideró que una parte fundamental del pico de la pandemia es el desgaste del personal de la salud y las bajas existentes en el sector tanto por infección de Covid-19, como cuarentenas preventivas. “Estamos absolutamente cansados, salimos de una epidemia de dengue muy intensa, y después entramos a la primera fase de la pandemia con esa incertidumbre, agazapados esperando esa ola que no llegó, pero hoy ya la cantidad de pacientes que hemos visto es enorme, y el cansancio ha llegado al límite, estamos trabajando al 200 o 300%”, concluyó.