Las hermanas Denis, hijas del ex vicepresidente de la República, Oscar Denis, quien se encuentra secuestrado en manos del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) estuvieron presentes en la auto-misa celebrada en el predio de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) en Concepción.
Beatriz Denis brindó unas palabras para pedir el cese de la violencia en la zona norte del país, como en todo el Paraguay, y la libertad de los tres secuestrados: “Sigamos orando para que Dios sane el corazón de estos secuestradores, para hacerles entender que la violencia contra la patria no es el camino, el secuestrar, privar de la libertad a personas que no hacen daño, no es el camino, devuelvan a Edelio, devuelvan a Félix Urbieta, devuelvan a Óscar Denis, devuelvan a papá”, clamó la hija del ex político secuestrado.
Han pasado más de dos semanas desde que el ex vicepresidente y propietario de la estancia Tranquerita, Oscar Denis, fue plagiado dentro de su establecimiento ganadero por el grupo armado Brigada Indígena del EPP, célula del grupo criminal que mantiene en zozobra al país.
La familia Denis cumplió con los requerimientos exigidos por la banda criminal que estaban a su alcance, como la entrega de víveres por el valor de US$ 2 millones a 40 diferentes comunidades indígenas del norte. El grupo también exigió la excarcelación de dos de sus líderes, Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez, pedido que el gobierno no llevó a cabo, alegando que es de imposible cumplimiento.
En los más de 15 días de secuestro de Denis, los captores solo se contactaron una única vez con la familia. Las hermanas Denis insisten con un canal de comunicación con el grupo que tiene a su padre, sin embargo, hasta el momento no hay respuesta por parte de los secuestradores, y tampoco hay avances en el operativo de rescate liderado por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
De la celebración religiosa también participaron Doña Obdulia Florenciano, madre del suboficial Edelio Morínigo, secuestrado por el EPP hace más de 6 años, junto a familiares del mismo, rogando por la liberación de su hijo.