Un día como hoy pero hace 8 años atrás, en el Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” lograban un importante paso en el ámbito de la medicina paraguaya: se llevaba a cabo el primer trasplante cardiaco en niños en el sistema público de nuestro país.
La Dra. Nancy Garay, jefa de Cardiología del mencionado hospital, recordó este hecho a través de su cuenta de Twitter, comentando que celebraron el Día de la Juventud junto a Liz Marlene, la primera paciente trasplantada del corazón en el nosocomio.
La profesional comentó que la paciente fue intervenida a los 7 años y hoy en día ya tiene 15 años de edad. “Celebramos con Liz Marlene el día de la juventud, pues hoy día ella es una adolescente sana y feliz integrada a su familia y a la sociedad”, indicó.
Desde el 2012, año en que inició el Programa de Trasplante, en el nosocomio se han realizado ya 13 trasplantes de corazón en niños menores de 18 años, de los cuales el 99% necesitaron un trasplante primario y solo un paciente requirió de lo que denomina un retrasplante. En cuanto a las edades, el pacientito más pequeño tenía solo 2 años y el mayor, 17 años.
En lo que va de este 2020 se han realizado 2 intervenciones en cuarentena, pese al obstáculo que representa esta situación: la primera tuvo lugar el pasado 13 de marzo y la segunda, solo hace unos días atrás, específicamente el 16 de septiembre. La profesional informó que ambos se encuentran en buenas condiciones de salud afortunadamente.
¿Quiénes pueden ser donantes? ¿Cuáles son algunos requisitos?
La Dra. Nancy Garay manifestó que es muy importante que el potencial donante que presente una muerte encefálica, posea un corazón funcionando sin enfermedades previas. En el caso de que la muerte encefálica se haya dado a causa de un accidente, se debe verificar que el órgano no haya sufrido ningún impacto importante.
Explicó que la razón por la cual se da una mayor cantidad de trasplantes de otros órganos macizos y tejidos que el corazón, es porque se deben dar una serie de condiciones:
La más importante es que sea del mismo grupo sanguíneo que el paciente y además, el tamaño del corazón y del donante no debe ser superior a dos veces el tamaño del cuerpo del receptor. “Es decir, que si el menor tiene 10 kilogramos, su donante no debe pasar los 30 kilogramos”, refirió.
¿Cuántos niños se encuentran en lista de espera?
Actualmente en el Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, hay dos menores en lista de espera. Se trata de una niña de 6 años y un bebé de 2 años, cuya familia aún no autoriza la realización de la intervención.
En este punto, la profesional comentó que cuesta un poco la aceptación de la familia, ya que necesitan su tiempo para procesar toda la información y aceptar la propuesta.
¿Cuál es la mayor dificultad que actualmente enfrentan?
El trasplante de corazón se puede realizar incluso a bebés recién nacidos. Sin embargo, la Dra. Garay comentó que es sumamente difícil conseguir donantes en la edad pediátrica. “En Paraguay, la dificultad mayor es que no conseguimos donantes menores”, lamentó.
Y en este sentido, explicó que mediante la Ley Anita, ha aumentado sin dudas la cantidad donantes, ya que la normativa convierte a la persona mayor de 18 años en donante natural, salvo que en vida se haya manifestado en contra del trasplante.
Sin embargo, cuando el donante potencial es menor de 18 años, la autorización puede darse solo por parte de los padres o tutores.
La profesional sostuvo que es un tema de información constante y concienciación permanente. “Soy partidaria de que el tema del trasplante se incluya ya en los programas escolares. Para que los niños lleven tareas a la casa, hablen con la familia, hagan una socialización del tema y se saquen los tabúes. Así es la única manera en que nosotros conseguiremos más donantes”, aseveró.
Cuidados especiales de un paciente trasplantado del corazón:
Un paciente que recientemente ha sido sometido a un trasplante y más aún del corazón, debe cuidar permanentemente su medicación. La misma debe ser de por vida.
La directora del área de Cardiología comentó que un niño trasplantado puede ir a la escuela, a la universidad, formarse y trabajar, prácticamente llevar una vida igual a la de un no trasplantado, “toda vez que siga las indicaciones permanentemente y desarrolle el apego a la medicación”, explicó.
En cuanto a las actividades físicas, prácticamente todas están liberadas. La especialista sostuvo que los chicos pueden practicar deportes de forma natural, pero que la recomendación es que sean deportes individuales y no colectivos, por presentar mayor riesgo a los accidentes o golpes muy fuertes, cuando se juega en equipo.
Es importante también tener en cuenta que las condiciones en el hogar de los pacientes trasplantados deben ser higiénico-sanitarias deseables, como por ejemplo tener un baño moderno, casa con piso, agua corriente. Explicó que esto se recomienda ya que como los niños consumen medicamentos inmunosupresivos y por ende tienen las defensas más bajas, están más expuestos a enfermedades infecciosas que pueden ser letales.
Con estos medicamentos, la expectativa de vida de un paciente trasplantado es bastante elevada: superior al 85% a 5 años y superior al 80% en 10 años, manifestó la médica.