En primer lugar, Ferreira mencionó la importancia de las acciones que el Estado lleve a cabo en materia de inversión en obras públicas y de atracción de inversionistas externos para recuperar la economía.
Señaló que la economía en zonas urbanas es la más afectada, como el sector comercial y de servicios, lo que debería ser un tema principal que atender por el Gobierno para la economía pospandemia.
En ese sentido, el economista indicó tres acciones concretas que, a su criterio, deberían ser prioridad en la salida de la pandemia, teniendo en cuenta el escenario de desempleo y empresas en quiebra que quedarán como impacto económico de la actual coyuntura global.
1) Sistema rápido de salida de la gente de Informconf: debido a que mucha gente que quedó desempleada a raíz de la crisis, no logrará cubrir sus deudas.
2) Sistema rápido de recuperación de empresas en quiebra: considerando que el sector comercial es el más afectado por la pandemia.
3) Programa importante de gastos públicos e inversión: serán fundamentales las acciones del Estado para la estimulación de la economía.
Sobre el último punto, explicó que, en el marco del Presupuesto General de Gastos 2021, cuya discusión iniciará esta semana, se deben tomar decisiones en el sector público que reflejen una política de austeridad y predisposición para la reactivación de la economía.
“Tenemos un Estado que es raquítico en ciertas cosas y que tiene exceso de grasa en otras. Esperemos que en la discusión del PGN se discutan cosas muy puntuales, como que no se suban los salarios públicos, la gente del sector publico que tiene que darse cuenta de que son los únicos que prácticamente no han tenido reducción en sus salarios durante este periodo”, sostuvo Ferreira.
Sobre la proyección económica para el 2021, el especialista dijo que podría darse un rebote del 6% del producto interno bruto (PIB), suponiendo que la pandemia llegue a su fin dentro del 2020, y previendo un panorama favorable en cuanto al clima para el sector agrícola.
“Este año se ha amortiguado la caída por el crecimiento del sector agrícola, pero si hay una sequía el año que viene eso puede ir en contra. Entonces, asumiendo que no hay sequía y que termina la pandemia este año, creo que podemos tener un rebote importante el año que viene, que implica que recuperemos una capacidad instalada que habíamos perdido, que el sector comercial vuelva a vender y que la gente vuelva a consumir”, concluyó.
