En el departamento Central, el MINNA tiene habilitados dos albergues para niños, niñas y adolescentes, en el marco del Operativo Invierno, uno en la ciudad de Luque y otro en San Lorenzo, donde son asistidos aquellos menores rescatados de las calles que no se encuentren con sus padres o algún adulto referente.
El Operativo Invierno del MINNA inició el pasado mes de junio, y consiste en la protección integral de niños que, ante circunstancias coyunturales, se encuentran viviendo en las calles. Eduardo Sosa, funcionario del Ministerio de la Niñez, señaló que “en estos días que anuncian frío, más que nunca vamos a estar asistiendo a los niños, niñas y adolescentes”.
Explicó que, al igual que la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), el MINNA cuenta con equipos móviles que realizan recorridos permanentes para captar niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad ante el clima frío, y una vez identificados, son trasladados hasta los albergues.
En ese sentido, también piden colaboración a la ciudadanía: “No dejemos que los niños, niñas y adolescentes duerman en las calles. Si los ciudadanos ven esta situación, que no duden en llamar, sin importar el horario, para brindar la protección necesaria”, expresó el funcionario.
Según Sosa, en los últimos días resguardaron a un promedio de 15 a 20 niños en Central, y lo mismo en el departamento de Alto Paraná, y detalló que además de brindar asistencia contra el frío, son derivados a otros dispositivos de protección infantil, con el fin de sacar definitivamente de las calles a los niños que son rescatados, y así disminuir la cantidad de menores en esta situación.
“Se les brinda cama, mantas, abrigos, alimentos y, a partir de ahí, se ve la mejor opción para que no vuelvan a las calles, se analiza cada caso, vemos su situación familiar para reinsertarlos, e incluso a los que necesitan los llevamos a consultas ambulatorias, en coordinación con el PAINAC o la UDP”, sostuvo.
Por último, agregó que, lamentablemente, la mayoría de los niños que son captados se encuentran bajo el consumo de drogas, por lo que son derivados a la Unidad de Desintoxicación Programada (UDP) del Centro de Adicciones, para dar un seguimiento y tratamiento a cada uno.