Esto se traduce en un eventual desabastecimiento de productos indispensables como combustibles, por ejemplo, y otros bienes de consumo.
Ante este escenario, desde el Centro de Armadores Fluviales del Paraguay dicen estar preocupados de sobremanera por la demora del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en el proceso de licitación para el dragado del río Paraguay, ya que ni siquiera dicen tener los recursos necesarios para contratar la obra y tampoco forma parte de las acciones del Plan de Reactivación Económica como eje estratégico.
“Un gran volumen del comercio exterior paraguayo se mueve a través de los ríos, lo que sería más del 70%, y más del 90% de la exportación de granos se produce a través de los ríos”, refirió Esteban Dos Santos, miembro del Centro de Armadores Fluviales.
Agregó que también cuentan con toda la importación de los bienes de consumo, que con la pandemia ya ha caído en un 40%, sin embargo, ese 60% restante aún debe ser transportado.
En esta época del año, el nivel promedio histórico del hidrómetro de Asunción, instrumento de referencia que permite medir la profundidad del canal de navegación, estaba por encima de los 4 metros.
Sin embargo, a la fecha, solo mide 52 centímetros, con un régimen de descenso de 3 centímetros por día y según las proyecciones hidrológicas, con la bajante natural que inicia en el mes septiembre, el canal se volvería innavegable.