En primer lugar, el ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Dany Durand, señaló que tienen la posibilidad de asistir a los connacionales con subsidios de hasta el 40% sobre un valor de la vivienda de hasta Gs. 150 millones, través del Fondo Nacional de la Vivienda Social (Fonavis), siempre que esté capitalizado.
Indicó que el beneficio del sistema Fonavis es que se entregan las viviendas en un plazo de seis meses, en comparación con los procesos licitatorios que toman un periodo de tiempo más extenso, y agregó que al disponer de este fondo, la reactivación económica será inmediata.
“El sistema Fonavis es una cuestión de que hoy nos dan la orden, en 30 días se ponen a trabajar y en 6 meses se entrega la casa. Sin embargo, en el sistema licitatorio, tenemos 6 meses en la preparación del proceso licitatorio y todas las obras son plurianuales”.
En segundo lugar, la ministra de Trabajo (MTESS), Carla Bacigalupo, refirió que el MTESS se encuentra desarrollando un plan de inserción laboral con capacitación, inclusión a la bolsa de trabajo y reconocimiento de sus aportes jubilatorios en el exterior por parte del Instituto de Previsión Social (IPS). Mencionó que hasta la fecha, ya tienen registrados a unos 350 compatriotas.
Además, manifestó que existe una alta demanda laboral por parte de las empresas de la industria textil y de construcción, que buscan contactar con las connacionales costureras que llegan desde el Brasil y los albañiles desde la Argentina, y que estos grupos constituyen una gran mano de obra calificada.
“Lo que estamos haciendo es asesorarles a los repatriados para que cuando trabajen acá vuelvan a aportar a IPS y no pierdan sus aportes jubilatorios, porque con el sistema de seguridad social del Mercosur y otros con los que tenemos convenios, el IPS permite que el trabajador siga aportando, siempre que consiga un trabajo aquí durante el tiempo que esté, o si ya se queda de forma definitiva”.
Según lo manifestado por la senadora del PDP, Desireé Masi, este sector requiere de una especial atención teniendo en cuenta que durante años, remesaron al país unos US$ 600 millones e invirtieron en la compra de lotes de terrenos para sus familias.