Desde ayer miércoles, la sede de la Comisaría Décima Central de Mariano Roque Alonso permanece cerrada al público, tras la confirmación de Covid-19 en uno de los agentes policiales, que presta servicio en la dependencia.
Ante la situación presentada, se dispuso el cierre temporal del edificio y el envío a cuarentena de al menos cinco policías, quienes tuvieron contacto directo con el infectado.
Temporalmente la atención al público y las denuncias son tomadas en una oficina a metros de la Municipalidad de Mariano Roque Alonso. En tanto que las patrulleras continúan operativas, de manera a garantizar el servicio a la ciudadanía.
Durante el cierre del local, los agentes policiales realizaron intensos trabajos de desinfección, incluyendo la patrullera utilizada por los agentes en cuarentena. En el transcurso del día se prevé someter a todos los uniformados a la prueba de Covid-19 y las actividades en la sede policial se deberían retomar desde esta tarde.