La joven explicó que fue a la zona a buscar a una amiga que salía de su lugar de trabajo, y al subir al vehículo, de vuelta a sus hogares, se cruzaron con la policía en plena balacera; “Escuchamos una frenada brusca y cuatro disparos más o menos, fue rápidamente ahí que yo me encosté a 5 metros del lugar y corrimos para ver qué pasaba, y vimos que el señor estaba pidiendo auxilio, que su hijo estaba herido”, relató.
En ese momento, las mujeres se acercaron a la escena y vieron al padre de Lucas, el niño de 6 años, pidiendo ayuda, a lo que acudieron y abrieron la puerta del vehículo baleado encontrándose con el menor herido.
“La puerta del auto abrió mi amiga y le encontramos a Lucas, y decía «ay mi espalda, ay mi pierna me duele» y ya estaba pálido (…) y ahí fue que corrimos y le llevamos al Centro Asistencial de Luque”.
Marly, además, contó que la madre del niño herido se encontraba pidiendo ayuda con su bebé en brazos, “por poco no se desvanecía en el lugar y entonces le llevamos a ella también con nosotras al Hospital”, dijo la testigo.
La joven relató que gracias a que otro vehículo, que también se encontraba en el lugar, les abrió paso en las calles, pudieron llegar rápidamente al Hospital Regional de Luque, que afortunadamente no estaba lejos.
Al ser consultada por el comportamiento de los policías involucrados en la balacera, señaló que uno de ellos “estaba queriendo esposarle al señor, y el señor se resistía (…) y el otro policía estaba en estado de shock, digo yo, porque no sabía hacia dónde irse, no sabía qué hacer…”, concluyó Quiroga.
Marly Quiroga, testigo presencial de lo ocurrido, fue citada a declarar por la fiscal del caso, Ana Girala, en su condición de testigo calificado.