Julio Mazzoleni, titular de la cartera sanitaria, habló acerca de la cuarentena sanitaria establecida en nuestro territorio a causa del coronavirus. Manifestó que las estrategias semanalmente son estudiadas, de acuerdo al escenario que se da en cuanto a la epidemia, y a partir de allí toman las decisiones.
Sostuvo que el grado de restricción actual es el apropiado y manifestó que es necesario que la población paraguaya se acostumbre al “modo Covid-19 de vivir”. Sin embargo, indicó que basado en los indicadores, en las próximas semanas se podría “dar un paso adelante”, es decir, vamos a frenarnos en cuanto a los casos.
“El 1 de septiembre es importante”
Consultado sobre su opinión acerca del inicio de clases, manifestó que lo prudente es que no se retomen hasta el 1 de septiembre del presente año, y esta recomendación va para todos los niveles.
Argumentó esto, debido a que en esa fecha se supone haber superado la demanda sobre el sistema sanitario de la estación con las enfermedades propias del invierno, ya que hay otros virus como la influenza. Si se autoriza el regreso a clases de los niños y adolescentes, entonces se estaría promoviendo el contagio de este tipo de enfermedades, afirmó. De hecho, dijo que el último colectivo autorizado para volver a la cotidianeidad es este, por lo que aconseja que permanezcan en sus casas.
Mazzoleni explicó que el plan básicamente hacer una flexibilización gradual, teniendo en cuenta tres elementos: decidir qué grupo de personas se permitirá salir, qué grupos económicos permitirán que activen primariamente, es decir, cuáles son los que tienen mayor capacidad de cumplir con los protocolos y como tercer punto, la territorialización, que es un concepto estudiado en varios países.
“El objetivo no es que paren los casos”
El ministro de Salud hizo referencia al aumento de casos y dijo que ellos están conscientes de que eso va a darse, pero lo que esperan es que este aumento se dé de forma lenta, para que el sistema de salud tenga tiempo de absorberlos de manera gradual.
Indicó que el objetivo no es precisamente que paren los casos, sino que la infección sea controlada, precautelando a los grupos vulnerables.