La iniciativa busca visibilizar el sufrimiento que provoca el uso de pirotecnia, tanto en personas con autismo, como en quienes padecen de alguna sensibilidad auditiva, epilepsia o alguna otra condición similar.
Advierten que incluso este sufrimiento puede generar taquicardias, sudoración y estado nervioso crítico, pudiendo llegar a las convulsiones.
Lidia Núñez de Esperanza para el Autismo Paraguay (EPA) indicó que solo piden empatía a la ciudadanía en general, es decir, lograr ponernos en el lugar del otro y considerar los daños que podría causar la pirotecnia en los demás.
Desde EPA, trabajan cada año en lograr conciencia, pero además, solicitan una ley que pueda ayudar con un marco regulador sobre esta situación, de manera a que todos los niños puedan disfrutar de las fiestas.